A pesar de los efectos nocivos producidos por la pandemia (COVID-19), ninguna empresa ha podido descubrir la fórmula mágica para solucionar la problemática que trae consigo la COVID-19. Independientemente de esto, es importante examinar algunas tendencias que presentamos a continuación:
Ciberseguridad: Durante la implementación del trabajo remoto, los delitos de alta tecnología se vuelven más vulnerable que nunca. Por esta razón, los expertos en ciberseguridad están aconsejando a las empresas que se centren aún más en proteger sus datos. Si aún no lo han hecho, definitivamente deberían de considerar en incorporar la experiencia de ciberseguridad en sus presupuestos para los tiempos venideros.
Quiebra Comercial: Las restricciones comerciales y las medidas rígidas implementadas por los gobiernos en respuesta a la pandemia ha marcado una creciente problemática en el desarrollo económico del sector privado. Es probable que esto continúe y la disponibilidad de subsidios por parte del Estado tenga una fecha límite. Algunas sugerencias serían: recortar gastos y posponerlos, renegociar con los proveedores, buscar financiación a corto plazo y rediseñar el modelo de negocio a la realidad actual.
Manejo de Información Oportuna: La falta de información oportuna es una regla constante a la vida de todo empresario y más en tiempos de crisis, la cual se debe mitigar manteniendo visibilidad en la implementación de leyes y políticas públicas relacionadas a su sector. Por esa razón, se recomienda participar de manera activa en las asociaciones empresariales relevantes a su actividad económica y mantener presencia en los comités de trabajos del Gobierno y el Congreso Nacional. De esta manera, las empresas pueden ser ágiles al momento de tomar una decisión importante y estar listas para abordar los desafíos y oportunidades que se avecinan.